

ARTE
EGIPCIO
La Gran Esfinge de Guiza
La Gran Esfinge de Guiza o Gizeh es una monumental escultura que se encuentra en la ribera occidental del río Nilo, en la ciudad de Guiza, unos veinte kilómetros al sudoeste del centro de El Cairo. Los egiptólogos estiman que fue esculpida c. siglo XXVI a. C., formando parte del complejo funerario del rey, durante la dinastía IV de Egipto.

La Gran Esfinge se realizó esculpiendo un montículo de rocacaliza situado en la meseta de Guiza. Tiene una altura de unos veinte metros, midiendo el rostro más de cinco metros. La cabeza podría representar al faraón Kefrén, teniendo el cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules. Sus dimensiones aproximadas son: 57 metros de longitud y 20 metros de altura.
Este extraño ser híbrido, al que conocemos con el término de esfinge, de origen griego, es uno de los más llamativos del arte egipcio. Los antiguos egipcios lo denominaban Shesep-ankh, «imagen viviente», nombre que daban a las estatuas reales. Simbolizaban la idea de fuerza y poder, y generalmente se representaba al faraón bajo esta forma. Así lo indica el hecho de que las esfinges portaran el pañuelo real nemes, el ureo (representación de la diosa cobra Uadyet) y a menudo la barba postiza ritual, signos característicos de los soberanos egipcios.